Para que conste, no es que no podíamos haber ido al congreso de FECOMA, sino que decidimos no ir. Tenemos las firmas y los apoyos suficientes, pero ir para soportar la infumable decisión que iban a tomar vizcainos y sorprendentemente junto a ellos los alaveses, no tenía sentido. ¡¡¡¡Como han cambiado algunos!!!! Además era dotarles de un placer innecesario, porque ciertamente a nivel de Euskadi nos iban a ganar solamente con el rodillo vizcaino. Además habíamos constatado que apenas había movimientos a otros niveles que generasen expectativas de cambio. Todo parece indicar que los poderosos han hecho desaparecer a los discrepantes. Es evidente que era mucho más relevante de lo que pensamos algunos, el proceso de exterminación.
Por ello, tal vez sea el tiempo de repensarlo todo. Les guste o no, todavía hay gente mosqueada y organizada producto de su barbarie.